La sopa cuántica


Mini-tragicomedia en un mini-acto y dos mini-escenas.

ACTO PRIMERO

ESCENA PRIMERA

(La madre está atareada guardando ropa en los cajones. La hija mayor está sentada haciendo los deberes. Se escucha a la hija pequeña como una «voz en off» fuera de la escena).

Hija pequeña: ¡Mamá, mamá! ¡Hay un corazón de sopa en el fregadero!

Hija mayor: ¿Qué dices, locatis? ¡Ja, ja, ja! ¡A ver, a ver!… (se levanta rápidamente y sale corriendo hacia la cocina, seguida de la madre, que sonríe de oreja a oreja al llegar al lugar de los hechos).

Madre: ¡Qué maravilla, chicas! ¡Rápido, la cámara de fotos!

Hija mayor (alcanzándole la cámara): Aquí tiene, doctor… ¿bisturí, tijeras?

Hija mayor: Bueno, y ahora mamá nos saltará con alguna de sus explicaciones espirituales para explicar este misterio, seguro…

Madre: no es un misterio, es una señal. El mundo está lleno de señales, cariño.

Hija mayor: Vale, entonces, ¿qué significa, según tú, esta señal? ¿Que el fregadero nos ama?

Hija pequeña (como corrigiendo a su hermana): Dios nos ama…

Hija mayor: Ya, pero según mamá Dios está en este fregadero y nos manda un mensaje, como con los corazones de piedra que se encuentra…

Madre: Mi inteligente y preciosa primogénita… ¿Sabes? En realidad, creo que el mensaje nos lo manda el agua, y podría ser una señal de que, por muy atascados que nos encontremos en la vida, en situaciones que no nos gustan o en las que no sabemos qué hacer, el amor siempre nos ayudará a salir adelante.

Hija mayor (con un deje de ironía): ¡Qué bonito, mamá! ¡El agua nos manda señales!

Madre: Pues sí… Hay quien piensa que el agua es más importante de lo que creemos, no sólo por el ciclo famoso que os explican en el cole de la evaporación, las nubecitas y todo eso, tesoro, sino por su esencia. Recordadme que os hable un día de éstos de Masaru Emoto…

Hija mayor (con bastante choteo): ¿Qué hace? ¿Dibujos animados japoneses?

Madre: No exactamente, pero se comunica con el agua y hace unas fotos increibles… Mira, vamos al patio… (salen fuera de la cocina y la madre señala con un amplio movimiento de mano a su alrededor) Piensa que el agua está en todas las cosas, nuestro propio cuerpo es agua en un casi ochenta por ciento, y el de los demás animales, las plantas, las nubes, los ríos, los mares, hasta las cosas que nos parecen más secas, como las piedras, tienen agua. Forma parte de todo… ¡ES todo!

Hija mayor: A ver si ahora va a resultar que el agua es Dios, je, je…

Hija pequeña (con un dedo en la nariz y una Barbie desgreñada en la otra mano): Dios está en los curas…

Madre (reprimiendo una carcajada con la mano sobre la boca): No, cariño, los curas dicen que Dios habla a través de ellos, fíjate, como si tuvieran algún teléfono especial para comunicarse con él que los demás no tenemos… Pero no es así, todos podemos hablar con Dios, porque está en todos nosotros, y a nuestro alrededor, y si estamos muy calladitos y alegres por las cosas bonitas que nos rodean, entonces le podemos escuchar.

Hija mayor (socarrona): vale, mamá, pues entonces también estará en los curas, ¿no?

Madre: sí, hija, de una manera que ni se imaginan…

Hija mayor (que se asoma un instante de nuevo a la cocina y regresa, mirando a la madre con picardía): Venga ya, Mamá, confiesa, que eso lo has puesto tú así a propósito…

Madre (risueña): ¡Que no! Que te prometo que lo único que he hecho ha sido poner todos los cacharros en el otro seno del fregadero y dejar que escurriera el agua de ese lado, que tenía un atasco que no veas…

Hija mayor (mirándola como si no se lo creyera): a ver si va a ser esa sopa cuántica de la que me hablaste un día…

Madre: no, si cuando yo digo que eres muy inteligente… ¡Pues claro, hijita! Recuerda siempre, por muy absurdas y extrañas que te parezcan las cosas, que en el universo y en la naturaleza que nos rodea existen fuerzas, fluídos, energías y espíritus que vibran y animan la vida. Dios es como si fuera el agua en el que hacemos la sopa, y nosotros y el resto de las cosas que nos rodean somos los fideos, las verduritas, los tropezones de esa sopa cuántica…

Hija pequeña (que viene de juguetear con un pequeño charquito en el patio recién regado): Mira, mami, hay un osito en mi pantalón.

Madre: ¿A ver, corazón?

Madre (abriendo la boca exageradamente, muy sorprendida, porque la hija pequeña sólo sabe dibujar caritas de niña muy infantilizadas): ¡Huy, qué bonito! ¿Cómo lo has hecho?

Hija pequeña: con el dedo mojado en agua…

Madre (asintiendo con la cabeza suavemente): ah, caramba… el agua te ha ayudado a hacerlo, ¿lo veis? Creando arte, igual que crea vida… ¡Venid aquí, mis fuentecillas preciosas!

(Madre e hijas se funden en un abrazo apretadito junto a un pequeño nogal rodeado de clavelinas)

FIN DE LA ESCENA PRIMERA

ESCENA SEGUNDA

El padre entra en la cocina desde dentro de la casa. Se queda mirando el corazón de sopa con el ceño fruncido.

Padre (gritando): ¿Se puede saber quién ha sido la guarra que ha tirado el plato sin vaciar en el fregadero? ¡Que luego soy yo quien tiene que desatascar las cañerías, coño!

Fin de la escena segunda.

Fin.

(Dedicado a – inspirado en Miguel Furlock. Gracias por tu manantial inagotable)

Acerca de rivendelian

Estudié Filología Hispánica, he sido recepcionista, administrativo, jardinera, educadora ambiental, ilustradora, pintora, escritora, auxiliar veterinaria, madre, maestra, psicóloga, enfermera, limpiadora, cocinera, panchadora, taxista, experta en autismo y mil cosas más... Pero nada de esto me define. Soy poco sociable, pero comunicativa; pachona, pero curiosa; rebelde, pero cariñosa. Mis raíces están en Gredos, pero me siento asturiana de adopción. Adoro a los animales, me encanta la astronomía y mi lugar favorito es un bosque viejo (preferiblemente de hayas o robles). Sonrío cuando camino entre guijarros, cuando escucho cantar a mis hijas, cuando meto los pies en una corriente fresca, cuando pinto, cuando me reencuentro con amigos lejanos, cuando sueño... Prefiero el té al café, no como carne, me encantan el piano y el arpa, pasear bajo la lluvia, el olor de las mandarinas y la hierbabuena, y meterme castañas asadas en los bolsillos en invierno. Me siento observadora del mundo, y en él busco cosas que los demás ni saben que existen. Soy una que anhela SER, más allá de todas las características que me "adornen" en esta experiencia de vida.
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16 respuestas a La sopa cuántica

  1. Ana Belén dijo:

    ja,ja,ja….. no he parado de reir de principio a fin…

    • rivendelian dijo:

      Me alegra saberlo, amiga. Creo que el proceso de despertar no tiene por qué estar reñido con el humor… ¡Un besote!

  2. franchescabali dijo:

    Querida Rivendelian,

    ¿Por qué ahora y no el día que «estrenaste, ésta tu otra casa? Pues tan absurdo como que no fui capaz de enviarte un hermosísimo ramo de flores que tenía en el archivo de fotos, del día de mi cumple, y quise compartir contigo; pero en mi supina torpeza y rápido olvido para los asuntos de interné, me desesperé y los intentos, pues se quedaron en eso. No frustrada, pero sabiéndome torpe. Y, en cuanto atine con la técnica, te lo envío.

    Hoy el corazón me llama y un amigo me ha hecho recordar que los espíritus de la naturaleza y la inteligencia natural siempre han estado aquí. Que no son desvaríos ni locura. Que toda la VIDA, toda, cuando acallamos la mente y nuestras ansias, se nos muestra y vemos las señales (como tú nos has mostrado con el agua).

    Abrazos desde el corazón,
    Julia

    • rivendelian dijo:

      Mi entrañable Julia: llegamos donde y cuando tenemos que llegar, sin autoreproches ni recriminaciones que no sirven más que para darnos sombra, cuando resulta que lo que vamos buscando es luz. Tu ramo me llega, colorido y oloroso, con la misma intensidad que tu cariño, y no me hace falta veros ni a ti ni a él (Y tú tranquila, que a torpe con la internete no hay quien me gane… 🙂 )

      Recuerda lo que decía Hermes Trimegisto en «Kybalión»: «No existe la materia, sino que lo que así llamamos es energía entorpecida o en muy baja modalidad vibratoria». Pero sentir la cercanía de personas como tú aligera mi energía y aumenta mis vibraciones.

      Abrazos recibidos y guardados como un tesoro. Gracias, amiga.

  3. chemfranqueses dijo:

    Solo tres palabras im-presio-nante!!!!!felicidades.
    Abrazos de sopa.

    • rivendelian dijo:

      ¡Hala, Manolo, ya te vale! ¡Me has dejado la camiseta hecha un asquito con ese abrazo! Tengo restos de fideos hasta en el dobladillo… 🙂

      Y de impresionante nada, monada… es una puerta de lo anodino a lo extraordinario que podemos abrir tod@s en el momento que queramos. Como tú cuando charlas con tu hijo… A mí siempre me ha resultado fácil hacerles llegar a las mías visiones alternativas y mágicas de la realidad que nos rodea, sin caer en los mundos de Yuppi, pero permitiéndoles mirar de otras maneras. Creo que es una forma de irlas adentrando en los nexos que existen entre la percepción espiritual y la nueva ciencia, tratando de mantener su mente abierta y despierta.

      Elvira es como la he pintado, brillante y mordaz, un pelín descreída y muy burlona y crítica con su frikimadre, (y yo se lo aplaudo, porque no quiero que se crea nada a pies juntillas, ni siquiera lo que yo le cuento, sin pasarlo por el tamiz de su inteligente intuición) pero sé que incorpora cosillas y que, en el fondo, valora mi manera de ser y estar. Eso me anima a seguir adelante con mis guisos cuántico-místicos, aunque nunca seré de las que obligan a l@s hij@s a comérselo todo sin rechistar. Pero que vayan probando otros sabores no les viene del todo mal, je, je.

      Otro abrazote para ti (sin sopa esta vez) y a ver si me puedo asomar un ratejo por tu casita antes de acostarme… ¡Chao, Manolín!

  4. cyranoferdinand dijo:

    Sincronicidad son hechos que no están ligados por causa y efecto sino patrones que se agrupan de acuerdo a SIGNIFICADO.
    La casualidad no existe y el mundo de las «señales» es la sincronicidad del todo que obra en un sentido más allá de la razón, en algo que no es racional ni irracional sino Hiper-racional. Nuestra intuición es una puerta abierta a ese campo universal -la fuerza en la guerra de las galaxias- que es el nexo de unión -por así decirlo- entre la consciencia universal -Espíritu, Dios, o como se quiera denominar- y su experiencia: Universo o mundo del espejo donde el Espíritu se encuentra y actualiza.
    Un fuerte abrazo. Continuamos en la lucha cotidiana y no solo en la trascendencia: «a Dios rogando y con el mazo dando». Meditación y acción.
    Fernando.

  5. rivendelian dijo:

    Tienes toda la razón, amigo Fernando… En realidad es relativamente facil entrar en toda esta parafernalia del despertar de la conciencia y el nuevo paradigma, incluso hablar de ello y asumirlo alegremente. En este asunto, como en otros, la teoría se nos da muy bien… Pero a la hora de llevarlo a la práctica es donde nos atascamos, como los tropezones de la sopa en el fregadero.

    Por eso es absolutamente necesario que intentemos llevar nuestros descubrimientos e intuiciones sobre la realidad a nuestra vida cotidiana, a nuestras relaciones, pensamientos, sentimientos y actos diarios, porque es la única forma de ser coherentes con nosotr@s mism@s y con el universo.

    Si no, estaremos cayendo en los mismos errores que tanto hemos criticado a los que hasta ahora llevaban la batuta de la trascendencia: los representantes de las religiones organizadas, que lejos de predicar con el ejemplo se elevan demasiado a menudo como la antítesis de lo que predican.

    «Ora et labora»… Meditación y acción… Totalmente de acuerdo. Un fuerte abrazo… ¡Y que la Fuerza te acompañe! 🙂

  6. wolfman dijo:

    ¡Vale, vale!, despues de tomarme la sopa y antes de empezar la digestion me he leido de postre los comentarios y veo mucha profundidad y poco cachondeo. Como bien dice la luz rivendeliana nada, por trascendente que sea (o creamos que es), debe estar reñido con el humor y muchisimo menos que nada un osito dibujado con el dedo mojado.

    Para esa pedazo de artista en potencia un chute de energia acuatica y para la madre tramposa sopera cosmica una colleja bien dada de su hija mayor.

    Un abrazo

    wolfman

  7. rivendelian dijo:

    ¡¡Oye, tú!! ¡¡Un momentito, que de tramposa nada!! Os juro por lo más sagrado que ese corazón de zurraspas hidratocarbonarias apareció por sí solo en el fregadero al retirarse toda el agua…
    ¿Será posible que todavía queden dudas al respecto? Vamos hombre, un poquito de seriedad y confianza… A ver si vas a ser de los que piensan que los crop circles los hacen granjeros surfeando con tablas de madera… «Hay cosas en este mundo que superan a tu imaginación, Horacio» (bueno, cito a Shakespeare aproximado, porque no recuerdo la frase exacta, pero la idea era esa… 🙂 )

    ¡Hombre de poca fe!

    • chemfranqueses dijo:

      no si al final diran que las bolitas que vemos son globitos que sueltan los indignados,sabes,riven que me encuentro muchas patatas con forma de corazon?es un drama a la hora de hacer patatas fritas!!!!un dia las voy a fotografiar y te las envio,ya veras que curioso!!!!!y sin trampas,no como tu!!!!jajajaja,es broma eh!!!!no vayamos a empezar otro conflicto.pero lo de las patatas es cierto,salen con formas rarisimas.
      Abrazos….

      • rivendelian dijo:

        ¡Eso lo quiero yo ver en foto, Manolillo! ¡Ya tardas! ¡Ja, ja, ja!

        (Ahora en serio: una de dos, o la tierra nos ama y nos bendice con tubérculos de tan caprichosas formas, o están radiactivas, haarpeadas o modificadas genéticamente… Pero seamos positivos, leñe, que no están los tiempos como para andar tirando patatas a la basura porque nos den yuyu…)

        Besos patateros.

  8. wolfman dijo:

    Mira bruja piruja, que yo tambien conozco citas tramposas, «cosas veredes amigo Sancho que faran fablar las piedras», que nunca le dijo nadia anadie y menos por letra de Cervantes.

    En mi anterior vida lo pase genial porque fui Tomas, el amiguete de Jesus que metio los dedos en las heridas para comprobar que era ciertamente el quien estaba delante de ellos. Es por esto que, sin descartar la coincidencia (que no casualidad), me pongo de parte de tu hija mayor y «dudo», que no «niego». Jajajaja.

    En cualquier caso oyes, seriedad toda por ninguna y confianza… ¡pues claro!, faltaria mas pequeño saltamontes.

    Un besazo de macarron tuneao

    wolfman

  9. rivendelian dijo:

    Desde luego, Manolo y tú os habeis empeñado en dejarme rebozada de pasta… ¡Pues ya podía ser de la de curso legal, leñe, que no llego a fin de mes! 🙂

  10. yenila dijo:

    La segunda escena ha sido corta, contundente y muy explícita, ja, ja!!! Muy divertido todo. Gracias por compartir tus momentos personales con nosotros y además hacerme sentir bien…

  11. Anele dijo:

    Riven, me ha encantado esta entrada alimentaria, porque ¡qué narices! Dios y las energías cósmicas están «hasta en la sopa». Recuerdo un día en que mi padre (en uno de sus momentos de alcohol a totiplén) se puso a jugar con unos tomates de ensalada y el tenedor… venga a darles vueltas, hasta que dijo, con lengua de madera: «Dios también está en los tomates».

    Estamos empeñados con nuestra mentecilla trajinera a cortarlo todo en trocitos manejables, y a ponerle luego las susodichas etiquetas, cuando en realidad, tu sopita acorazonada y el humor de Wolfman (por poner un ejemplo) forman parte de una misma cosa…Porque ¿cómo iba a cachondearse él si no hubiera aparecido ese corazón sopero en tu fregadero? (jejeje, ¡haciendo pareados y tó!).

    Recuerdo un libro de Michael Ende (Escuela de Magia, creo que era) donde unos niños iban a la escuela para aprender a ser magos, porque era un país donde eso era lo importante. Y cuando llegaron a la lección de transformar algo en otra cosa distinta (la manzana en un pájaro, la cuchara en una pelota…), el maestro les dijo que lo fundamental para avanzar y alcanzar esa maestría no era otra cosa que ser capaces, con su mente, de encontrar aquello que tenían de común la «cosa a transformar» y la «cosa transformada»… Y ahí estaba la mayor difiultad, claro. Pero ahí es donde encontramos a Dios, re-ligando todo cuanto nos rodea y nosotros con ello.

    ¡Besitos a esas tres supermagas!

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