Estimada Adara: hago públicas a través de esta entrada las pruebas que demuestran que no tienes razón en tu comentario. Me refiero al recientemente publicado aquí: https://lauririven.wordpress.com/2012/10/21/oh-bella-flor-del-jardin/#comment-1631
Esta es la fotografía de la «polémica»
Te aseguro que se trata de los Jardines del Retiro, en Madrid, España, no de ningún parque en Bogotá. Es la rosaleda que da a la Puerta de Alcalá. Creo que todavía sigue en esa zona del parque, aunque hace mucho que no voy por allí. Y te prometo que la niña de la foto soy yo, como puedes ver por el parecido con estas otras fotos mías de la misma época:
Con mi bisabuelo Daniel y un vecinito, en el pueblo de mis padres, Navaluenga (Avila):
En el río Alberche, también en el pueblo:
A continuación, un detalle del vestidito que se repite en otra fotografía más abajo, y que prueba que se trata del mismo. Es un pequeño aplique en forma de borla o pompón imitando una florecilla prieta:
Otra imagen en la que aparezco con el mismo vestido, esta vez en blanco y negro, en la comunión de mi primo Víctor, con mis otros dos primos Miguel y Tino. Aquí tengo el pelo recién cortado, y si se me ve más oscuro es porque estamos a la sombra:
Un poco más de cerca, para que veas que, efectivamente, se trata del mismo vestidito que en la foto del Retiro:
Y la prueba definitiva, el detalle de la borla-flor en la cadera izquierda:
Espero que ya no te quepa la menor duda, Adara: la niña de la rosaleda soy yo. Es más, sigo siendo esa niña en el fondo de mi corazón, a pesar de los años que han pasado… 🙂
Espero que ya no abrigues dudas al respecto. Saludos cordiales
Laura
En primer lugar ¡te felicito!, por que sabemos de tu esfuerzo y para que tomes tu teclado por las astas, algo pasó.
Además tus fotos, onda vintage, son muy lindas.
Cabría la pregunta de como o por que vía esta señora recibió la foto que declara ser suya. Me parece, que en esos años todas las fotos se revelaban en papel y esta foto objeto de su reclamo ella misma dice que fué tomada por extranjeros, desconocidos. Que supongo núnca más los vio, por ende tampoco a sus fotografías.
Raro, no ?
Abrazo, para vos y flia.
Hola Laura!!! No te imaginas que alegría al abrir mi correo y volverte a leer… Espero y deseo con toda mi alma te encuentres recuperada. Te echamos en falta. Un abrazo enorme.
Vaya sorpresa. Tu vuelta inesperada, La anécdota tan extraña de la foto…
Quién quería que volvieras, Laura?.
Maravilloso universo….
No les ha sido dificultoso hacerte volver. Gracias entonces. Un besazo.
Hola a l@s tres, yo también me he alegrado al leer vuestros comentarios y ver que se me echa de menos. Por lo visto, nada pasa desapercibido en estos ciberespacios… ¡Y yo que pensaba que nadie se enteraría, jajaja!
Es cierto que no tenía pensado (y sigo sin tenerlo) retomar el hilo del blog, puesto que aún me queda mucho trabajo por hacer fuera de este entorno, y me está resultando mucho más lento y dificultoso de lo que me gustaría. Pero también es verdad que hay asuntos que, no se sabe muy bien cómo, hacen saltar algo así como un resorte interior y te ves impelid@ a reclamar justicia. Es lo que me ha ocurrido con este tema de la fotografía. Puede parecer absurdo, algo sin verdadera importancia, y mucho menos para organizar una entrada (la primera tras meses de silencio) cuando me hubiera encantado volver con algún relato mucho más interesante…
Pero sí, como dice Miguel, algo pasó, y como decimos aquí en España, «me han tocado las narices». Y yo tengo mucha paciencia, serenidad y aplomo para casi todo, pero cuando me tocan las narices salto. Me molestó mucho la actitud de esta mujer, lo reconozco. Quizá en otro momento de mi vida no le hubiera concedido tanta importancia a esto, pero hoy por hoy estoy especialmente sensible y me duele que alguien cuestione mi identidad, sobre todo no teniendo más argumentos que unos recuerdos velados.
Como muy bien apunta nuestro amigo Miguel, resulta bastante sospechoso que alguien, de repente, se reconozca a sí misma en una vieja fotografía que nunca tuvo entre sus manos materialmente, y más aún teniendo en cuenta que tenía dos años cuando se archivó ese recuerdo en su mente. Yo te puedo asegurar que seria incapaz de recordar si alguien alguna vez me tomó una foto por la calle cuando tenía dos años. Honestamente, ni siquiera me acuerdo de esa día en concreto, ni de mi padre haciéndome la foto. Es más, el primer recuerdo real del que tengo conciencia plena es el de Neil Armstrong poniendo su pesada bota de astronauta sobre la superficie de la Luna, y eso fue un año después de esa foto. Probablemente esta mujer se haya forjado un recuerdo falso, o al menos no propio, sino basado en lo que le hayan podido narrar sus padres de aquel día en ese parque de Bogotá, y al ver mi fotografía se le hayan avivado esas viejas memorias «prestadas», haciéndole recordar la anécdota de los fotógrafos hippies y lo agredidos que se sintieron sus padres.
No sé, el caso es que me he enfadado un poco y he querido defenderme, nada más. Por suerte pude contar con la cariñosa colaboración de mis padres. Él me recordó datos técnicos, y ella se enfrascó en la ardua pero divertida tarea de buscar más fotografías en las que apareciera yo con el susodicho vestidito, cosa que le agradezco en el alma, porque casi todas fotos familiares las tienen ellos en su casa. Todavía son jóvenes, aunque nunca fueron hippies, y recuerdan aquella época de su vida con todo detalle. En realidad este asunto les ha divertido bastante. Y confieso que a mí, en el fondo, también. Ahora sólo espero que esta persona, si tiene algo más que decir, se ponga en contacto conmigo y lo dejemos todo aclarado.
Sí, Yenila, el universo es maravilloso en sus vueltas y revueltas, aunque a veces te deja maread@, pero yo también me alegro del empujoncito que me ha dado para asomarme un poco por estos balcones, aunque no sea como yo hubiese querido. Besos enormes a l@s tres. Volveré. En realidad, ya he vuelto un poco 🙂
Soy una cuñada de Laura, Mage, muy afortunada por ello. Esa niña de la fotografía, por supuesto que es Laura. Nos conocemos desde hace años y es ella. ¿quien querría usurpar la identidad de alguien? Es absurdo. Esa es una de las primeras fotografías que Laura me enseño cuando nos conocimos. Era tan entrañable esa niña como la gran mujer que es hoy y que ha sido siempre.
Sabes que la fortuna es mutua, querida Mage. Y como no te gusta nada que te den las gracias (debe de ser cosa de familia), pues sólo te mando un besazo enorme. Que sepas que me ha alegrado e ilusionado muchísimo leerte por aquí, y que igual que cuando vienes a vernos en persona, decirte que aquí en Rivendel tienes tu casa cuando quieras. Eres muy bienvenida. Otro besazo enorme, corazón.
Querida Laura, recuerda siempre que «EL DESTINO SE RÍE DE LAS PROBABILIDADES». Y no olvides que es una verdad irrefutable. Te quiere MAGENOTA.
Laura foto a mi correo,pero yaaaa!!!si es posible de cuerpo entero.
perdona mi tardanza.
ABRAZOS…….
MANOLO…..
Juas, que diver.
Deben de estar pero totalmente desesperados para intentarlo así. Bueno, lo están de todas formas, ya nada me sorprende en este.. jueguecito.
Como sé que no vas a borrarlo, déjame al menos desinfectar esta y la otra entrada con un par de tanques desinfectantes.
Tanques para Riven.
Hola, Laura!!!. Me gustaría mucho saber de ti y cómo estás. A ver si nos cuentas alguna cosilla guapa…
Un abrazo.
Después de un año -aunque no llegues a leerlo- te quiero expresar que sigues en mi mente y corazón. No me aparto de ti. Quiero creer que estás serena y feliz. Medita y transita el bien, tu amor lo necesitamos.
Besos.
Gracias Fernando por tu recuerdo sincero y profundo.
En tanto que llevamos el recuerdo de las personas en nuestro corazón, éstas, aunque como RIVEN, ya no están en nuestro plano físico siguen tan vivas y activas como siempre y por siempre. Ella VIVE en todos nosotros¡¡¡¡¡¡ ah y se alegra por lo de Maria Jesús. Un abrazo